¡Tú eres Dios!

¡Tú eres Dios! Pero no un Dios lejano e inaccesible, distante, insensible, frío e indiferente, ostentoso y vanidoso de tu Gloria, callado, rígido, estático y solitario. ¡Tú eres Dios! Que te cuentas y a todos te revelas, mientras acompañas y dialogas, entretejiendo en el telar de la vida, una historia de amor y de salvación.… More ¡Tú eres Dios!

El paso de los años

¡El paso de los años le ha venido muy bien! Lo han rejuvenecido, y, cada día, se lo ve más anciano y jovial. El santo Crisma, con su fragancia. lo perfuma todo el tiempo y, su aceite, siempre virgen, lo ha penetrado y suavizado. Sacerdote de Jesucristo, no importa el lugar ni la edad, no… More El paso de los años

¡Tiéndeme tu mano, Señor!

¡Tiéndeme tu mano, Señor!, que la osadía de mi soberbia, disfrazada de humilde petición, no me lleva al pretendido encuentro sobre la inconsistencia de las aguas. ¡Tiéndeme tu mano, Señor!, que me hundo en mis argumentos, convertidos en fantasmas, y me enredan con vientos y tormentas que atormentan. ¡Tiéndeme tu mano, Señor!, y mírame como… More ¡Tiéndeme tu mano, Señor!

Aparece, inevitable

Aparece, inevitable, la pegajosa melancolía, que adherida queda en los ayeres atardecidos, cuando el corazón olvida la gratuidad recibida en tantos amaneceres. Melancolía que llama a la nostalgia corrosiva, instando una ácida tristeza con la murmuración como mueca: queja, lamento, reproche, protesta, preguntas infinitas y obsesivas que no les interesa las respuestas. “Ojalá el Señor… More Aparece, inevitable