El paso de los años

¡El paso de los años
le ha venido muy bien!
Lo han rejuvenecido,
y, cada día, se lo ve
más anciano y jovial.

El santo Crisma,
con su fragancia.
lo perfuma todo el tiempo
y, su aceite, siempre virgen,
lo ha penetrado y suavizado.

Sacerdote de Jesucristo,
no importa el lugar ni la edad,
no importa tu nombre ni el altar.
Cada sacerdote siempre es
el único Sacerdote, nada más.

Del mismo barro de tus hermanos,
expropiado para el bien de la Comunidad,
cada día, cada hora, cada minuto,
eres el puente por el que pasan
los que buscan la eternidad.

Pastor cordero,
sanador herido,
confesor confesado,
bendecidor bendecido,
varón entregado.

Se suceden las Misas,
pasan los años,
la fragancia del santo Crisma
huele a niños, pobres y ancianos,
su aceite no se ha vuelto rancio.

Sacerdote de Jesucristo,
no importa el lugar ni la edad,
no importa tu nombre ni el altar.
Cada sacerdote siempre es
el único Sacerdote, nada más.

(… la “rosa sin porque” hoy le deja el lugar a la gratuidad en los sacerdotes para que recemos por ellos… Día del Cura de Ars, Patrono de los sacerdotes…)