¡Tiéndeme tu mano, Señor!

¡Tiéndeme tu mano, Señor!, que la osadía de mi soberbia, disfrazada de humilde petición, no me lleva al pretendido encuentro sobre la inconsistencia de las aguas. ¡Tiéndeme tu mano, Señor!, que me hundo en mis argumentos, convertidos en fantasmas, y me enredan con vientos y tormentas que atormentan. ¡Tiéndeme tu mano, Señor!, y mírame como… More ¡Tiéndeme tu mano, Señor!