Ya se escuchan, son las pezuñas de Malacara

… ya se escuchan, son las pezuñas de Malacara que, golpeando suave sobre las piedras, nos anuncia que el cura gaucho, aquel que miraba al cielo y abría senderos en la sierra cordobesa, está cerca… tal vez no lo conocías, no sabías que nació un 16 de marzo cuando la Patria forjaba su independencia en medio de luchas internas… que fue párroco durante cuarenta años y que, montado en su mula mansa, iba y venía… que cruzaba arroyos, entraba en los ranchos, tomaba mate con todos, levantaba escuelas… que celebraba la Misa con piedad sincera, abría los caminos de adentro y de afuera, pensaba en el ferrocarril que abrazara a esos argentinos como hermanos en la misma porción de tierra… y que desde Los Linderos y el Champaquí oteaba los sueños de Dios para su gente, decentes y malandras, con zapatos o alpargatas… que murió sordo y ciego descascarándose por la lepra, que no pretendió en vida otros honores que los del buen nombre, la mirada de frente y la mano tendida y abierta… no te pierdas su Fiesta, échale un rezo, que su poncho te cubra con su gracia, y que experimentes en tus miserias la Misericordia y la Providencia… y que, al regresar a tu casa, porque el Señor te lo manda, encuentres a tu hijo sano, y creas… la #rosasinporqué acompaña a los brocherianos en su fiesta… ¿conoces la vida de San José Gabriel del Rosario Brochero?, ¿lo quieres conocer?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 4,43-54)…