¿Olvidarme de quien tanto me amó y ama?

… ¿olvidarme de quien tanto me amó y ama?, ¿perder la memoria de su rostro, de sus miradas, de sus gestos, de sus palabras?, ¿dejar en el olvido los momentos y lugares compartidos?… si recordar es el comienzo de la gratitud, ¿cómo hacer para no olvidar?… si recordar es tan sólo un ejercicio de traer el ayer al presente, entonces basta con almacenar para volver a usar… si recordar es abrir archivos para extraer datos libres de virus, entonces no hace falta el corazón… pero si recordar es “volver a pasar por el corazón” lo vivido, entonces todo lo emotivo entra en juego… y se vuelve a sentir, a mirar, a escuchar, a disfrutar, a sufrir, a vivir… por eso, para no olvidarme de Ti, Señor, necesito volver a pasar por mi corazón, desde la oración, lo que has hecho por todos y por mí… que ya no pueda trabajar, se me paralice la mano derecha, si me olvidará de tu entrega de amor en la Cruz… que ya no pueda cantar, se me pegue la lengua al paladar, si no te pongo como centro de todas mis alegrías… vivir es recordar lo recibido y compartido y, entonces cantarlo agradecido… la #rosasinporqué vive cantando agradecida lo recibido… ¿recuerdas agradecido?, ¿purificas tu corazón para que no se contaminen tus recuerdos?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 3,14-21)…