Si vives de, en y con la gratuidad, ¡espéralo todo con serena confianza!

… si vives de, en y con la gratuidad, ¡espéralo todo con serena confianza!… aunque hoy mismo dudes acerca de ti… acerca de ti y de tus cosas, obras y trabajos… ¿serán en verdad útiles?, ¿puedes contar con cuanto hasta este instante has realizado?, ¿qué se dice por ahí?… pues no te detengas en eso ni en lo otro… nada… calla, bendice y agradece, alaba y arremángate el corazón para servir aún más… ¿contar contigo cuando cuentas con Dios?… dirás: “Dios aguarda que yo haga esto o aquello”… en cierto sentido es verdad, pero si lo planteas así lo planteas muy mal… el Padre quiere amadores, enamorados… el Señor aguarda, por decirlo de esta manera, tu respuesta profunda de amor… ¡con el mismo Amor que te da y te dona!… ¿a qué preguntarte acerca de tanta eficacia si todo se manifiesta en Su Misericordia?… abre tu corazón con compunción y confianza y ama con todas tus fuerzas en silencio sin que tú, precisamente, esperes nada… no esperes nada de ti mismo, ¡espéralo todo de Dios!… la #rosasinporqué no puede amar por la mitad o a cuenta gotas o con fecha de vencimiento, ella ama con todo porque la gratuidad late en su interior… ¿comprendes que el amor exige totalidad y exclusividad de entrega o lo rebajas a un sentimiento lindo pero insuficiente?, ¿haces depender la totalidad de tu entrega de tus pobres fuerzas y de tu limitada capacidad?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 22,34-40)…