… ¡lo que buscas ya está en ti!, sólo deja que alguien te ayude a “enderezar”… ¿por qué revolver esos mundos para dar con un tesoro que ya posees?… esta convicción es necesaria para que la gratuidad sea fecunda… no es cosa de «añadir» sino de quitar, de liberar… la gratuidad es la liberadora a cada instante, pues te devuelve la mirada no posesiva, la transparencia, en el sosiego y en la paz… basta que te dejes enderezar, ¡que no estás para vivir encorvado mirándote la punta de los pies!… ¡tu “horizonte” es otro!, ya no dependes de ocurrencias ni de intermediarios de ningún tipo… más de una vez te preguntarás, con angustia, acerca de tu libertad… más de una vez, en efecto, te parecerá hallarte en extrema dependencia de personas y situaciones que no son “agradables”… ¡no te importe nada de ello!… tu libertad es intangible y no pretendas que todos queden contentos con tus actitudes y tu conducta… cuando sea necesario dirás “no”, aprende a liberar instancias… la #rosasinporqué no tiene compromisos más que con la gratuidad, aunque puedan, muchos, ofenderse o criticar con dureza lo que es y hace… ¿vives encorvado sin ver más allá de la baldosa que habitas?, ¿temes la verdadera libertad porque te referencia responsablemente a otros y con otros?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 13,10-17)…