… vas de camino, portando una ermita pequeña, que custodia el mayor de los secretos… lo más pequeño puede llevar a lo más grande, porque te adentras en un misterio que abre siempre más tus perspectivas y supera cualquier deseo… el secreto es ¡la fidelidad a la gratuidad!… aunque no te sientas digno, di una sola palabra, tal vez cargada de lágrimas, esas mismas que derramaste en la soledad y la impotencia, ¿por qué no?… entrar y no quedar fuera, es lo mismo que abrir las puertas y regocijarte por la presencia de la gratuidad en tu casa, donde ella tiene sus delicias en estar en y contigo… ¡pequeña gratuidad, cargada de silencio!… en medio de las pruebas, en medio de tu vida, en medio de un camino que no conoce confines… si el corazón está abierto ¿quedará el Señor y su gratuidad afuera?… abre tu casa a Su Presencia, anímate y no temas… la #rosasinporqué sabe que no es digna de recibir la gratuidad pero la gratuidad si es digna de darse a quien quiera recibirla… ¿pretendes presentar méritos para que la gratuidad sea en tu vida una realidad?, ¿tratas con respeto, delicadeza y atención a los tuyos o los maltratas creyéndote superior?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 7,1-10)…