Tu justicia, Señor, es distinta

… tu justicia, Señor, es distinta,
va de adentro hacia afuera;
nace del amor y culmina
en el abrazo y en el perdón…

… nuestra justicia es otra cosa,
va de afuera hacia adentro;
nace de un orden preestablecido
y culmina en la comparación…

… a Ti, ninguna imagen te pinta,
pero Tú inspiras y sustentas
las formas y los colores,
que transpiran tu Belleza…

… ninguna palabra te explica,
pero Tú alientas la verdad
que rezuma agua eterna
en el desierto de la boca…

… ningún abrazo te abarca,
pero Tú respiras en el pecho
donde la vida agobiada
descansa su cabeza…

… ningún proyecto te contiene,
pero Tú trabajas sin receso
en la punta de mi lápiz
y en el embrión del universo…

… tu justicia, Señor, es superior,
por eso nos convocas a nacer de nuevo,
a hacer las cosas de corazón,
con sinceridad y pasión, desde tu Amor…

“… todo aquel que se irrita
contra su hermano,
merece ser condenado
por un tribunal…”
(Mateo 5,22ª)

(… la “rosa sin porqué” vive en todo ajustada a la gratuidad, por eso siempre da más de más… con el Evangelio de hoy, San Mateo 5,20-26…)