Hay un trabajo no remunerado en el que faltan trabajadores

… hay un trabajo no remunerado en el que faltan trabajadores… es el de amar esperando y esperar amando… amigo, si no lo conoces, esto intenta: párate a esperar a tu hijo cuando vuelva… sal corriendo a abrazarlo, a penas tu amor lo vea, y llénalo de besos, aunque él no lo entienda… y cuando quiera explicarte lo que fue su odisea, apúrate a cortarlo y a comenzar juntos la fiesta… ponle el vestido nuevo que compraste tú en la tienda…. cámbiale los zapatos, refresca su andar a tientas, y ponle el anillo guardado justo en su mano izquierda… y si alguno te pregunta, si has perdido la cabeza, dile que tienes un hijo, del que no te dabas cuenta que volviendo a encontrarlo, tu vida, de más se alegra… ese día sabrás lo que la misericordia encierra: el corazón de un padre, y toda esta elocuencia… la “rosa sin porqué” conoce sobre la gratuidad de la misericordia, por eso ama y espera… ¿sabes amar esperando y esperar amando?, ¿te das cuenta que para este trabajo no remunerado de amar esperando y esperar amando hace falta vivir la gratuidad?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 9,32-38)…