… todos los días puedes dar con una apertura maravillosa, ¡es la aurora en tu interior!… no hay mejor lugar que la sencillez de este horizonte espiritual que se te descubre a cada momento… vas de camino y descubres perspectivas que no podías imaginar antes… es preciso que huyas de la duda y de los temores que acechan tu andar… tus pasos gozan de una asombrosa «originalidad»… lo que no aguardabas ayer, aparece hoy y, tal vez, de un modo diferente a cuanto hubieras podido sospechar… la clave está en la gratuidad vivida, pero también en abandonar la reiteración de una indiscreta mirada tuya hacia los costados, hacia los lados o hacia no sé dónde, buscando apoyos y seguridades de toda índole, aquí y allí, cuando son pura ausencia… amigo y amiga de la rosa, no te apegues a lo que no es y no pidas a las cosas lo que ellas, por ellas, no pueden darte… del Cesar espera las cosas del Cesar, de Dios las de Dios… la #rosasinporqué da a todos la hermosa gratuidad, porque todo lo posee a partir de ella… ¿esperas de las cosas más de lo que ellas pueden darte?, ¿sabías que la mezquindad te encoge para recibir y que la gratuidad te dilata al dar?… (con el Evangelio de hoy, San Marcos 12,13-17)…