… sueñas no sé con qué horizontes, más allá de todas las fronteras… pampa abierta sin alambrados ni tranqueras, cielo inmenso empecosado de estrellas… “más lejos” que cualquier ilusión, pero infinitamente “más cerca” que los «preceptos» escritos ayer… privado de tu libertad eres un títere o un mamarracho, ¡la libertad no has de perderla nunca!… no sabes, ni puedes sospechar, esas dimensiones que carecen de fronteras… pero la libertad no es el capricho descontrolado de tus pasiones, ni la absolución de toda dependencia… el egoísmo, la mezquindad y la vanidad envenenan la libertad… la gratuidad es un respiro de libertad y de abundancia de luz… sí, eres libre en el misterio de la gratuidad, vencidos los antojos y aplastadas las mentiras que usan los cobardes… pero respeta también el misterio y la presencia de ella en el «palpitar» de tus hermanos… la #rosasinporqué disfruta agradecida de la libertad y de la responsabilidad que la misma comporta… ¿soportas tu libertad y la de los demás?, ¿eres libre con y para otros?… (con el Evangelio de hoy, San Marcos 2,23-28)…