Enormes enredaderas cubiertas de hojas y flores

… enormes enredaderas cubiertas de hojas y flores, pobladas de pájaros y de mil criaturas, que buscan el follaje para brillar con el nuevo sol… ¿quién sabe lo que ocultan o lo que quieren ocultar?… brillo de un verde fuerte que devuelve a tu mirada el préstamo de una belleza inconcebible… colores nuevos y viejos que se abrazan en el gozo del sol de un nuevo día… porque ya amanece en el silencio de la noche que duerme y despierta sin que nadie acabe por admirarse… también hay luces y hay sombras, que no acabas de ver ni de vestir con tu imaginación… hay aquí cerca un pequeño arroyo, y más lejos un sinfín de sorpresas… no podrías contemplar todo esto si quieres verlo todo… deja los ojos de tu corazón atentos a la novedad de la gratuidad… no remiendes tu pequeñez, acéptala y disfruta de ella y con ella.. la #rosasinporqué no remienda su historia, la gratuidad le permite aceptarlo todo dando siempre las gracias… ¿eres un curioso empedernido que termina por no contemplar nada?, ¿dejas que la gratuidad abra los ojos de tu corazón?… (con el Evangelio de hoy, San Marcos 2,18-22)…