Sorprendido porque ayer no anocheció

… sorprendido porque ayer no anocheció, el Día se prolonga ahora sin ocaso… el Crucificado se pasea por el Jardín vestido de heridas y de llagas, aquellas del Viernes Santo, pero que ya no sangran… la fragancia de nardo que ungió su Cuerpo en Betania ya impregna todo y a todos en la nueva Casa… está rodeado de una multitud vestida de túnicas blancas y de una multitud harapienta que está lavando sus vestiduras en Su Sangre de Cordero inmolado en la Pascua… todos estrenan sonrisas y en sus miradas niñas se abrazan… la Palabra hecha carne y crucificada es escuchada entre alegres Aleluyas y un ininterrumpido Santo, Santo, Santo, unen el cielo y la tierra… es que ¡la Vida se levanta, resucitó de veras el Amor y la Esperanza!… muchos salieron a buscarlo en la Sepultura santa, pero ya no estaba… a dos, de corazón anochecido, que huían cabizbajos y descorazonados, Él los acompañó hasta que se les abrieron los ojos del alma… otros inventaron mentiras para tapar lo acontecido o siguieron indiferentes con sus calendarios en el corazón y en las miradas… si, si, sorprendido porque ayer no anocheció te saludo: ¡Felices Pascuas!… la #rosasinporqué está siempre abierta en gratuidad en el Jardín de la Vida… ¿estás estrenado nuevas actitudes, gestos, miradas y sonrisas?, ¿tienes cara de Pascua?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 28, 8-15)…