… ¿qué buscas?, ¿a quién buscas?… desde hace tiempo andas merodeando en lugares equivocados deseando encontrar una respuesta… pero no busques entre los muertos al que está vivo, no escarbes en el pasado lo que existe hoy, no inquieras afuera sino adentro… abandona tu «ego» ¡que no eres tú!…. deja de una vez tu «yo diminuto» y abre tu corazón profundo… ¡cuántos «apegos» y cosas!… suelta, abre la mano y el corazón, no retengas… ¿temes «caer» no sabes dónde?… es posible, pero no caes… no hay caída, porque si sueltas, abandonándote, caes en Dios… Él es Todo… aún deja «pensamientos» y «maneras», que disfraces acaban siendo, luego de tantas justificaciones y reparos… hermosa es la caligrafía, pero terrible cuando dependes de ella… busca la Belleza que te eleva por encima de todo… valora este instante, este soplo, el respiro de ahora que es vida… tal vez lo mejor no se repita, el sabor del instante que no se repite tiene su gusto y su eco en la eternidad… la #rosasinporqué no retiene lo vivido sino que gratuitamente lo anuncia a los demás… ¿vives anclado en lo que pasó?, ¿te abres a la maravilla y a las sorpresas del momento presente?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 20,11-18)…