Si quisieras recoger una lágrima, amigo y amiga de la rosa, de esas que caen junto al camino

… si quisieras recoger una lágrima, amigo y amiga de la rosa, de esas que caen junto al camino… búscala, hállala y recógela, sin vacilar… ¡una lágrima y, tal vez, algo más!… ¿no sabes ya llorar?, ¡cuánta distancia entre el sueño de ayer y el llanto de hoy!… ¿no sabes que tu llanto es poesía nueva e inimaginable?… los más inspirados callan, no se atreven… y, sin embargo, escriben una página magnífica… puedes, si quieres, cantar como ayer y como siempre… canta, pues con la armonía del canto que ya no se detiene… sé fuerte y valiente, persevera… nadie puede invadir tu jardín interior ni detener tu andar… tu vida es hoy luz, aunque parezca apagada… anímate, pues, a encenderla en la paz… ¿una sonrisa?… ¡sí!, ¡cuánto más!… busca y recoge las alegrías de tus hermanos en medio de tus lágrimas… la #rosasinporqué recoge lágrimas y sonrisas, y desde la gratuidad se queda con las lágrimas y devuelve nuevas las sonrisas… ¿qué cosas recoges en tu corazón?, ¿con qué te quedas y qué devuelves a tus hermanos?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 13,47-53)…