… si eres responsable, vives cargado de tensiones… y llega un momento en el cual tu cuerpo y tu alma no aguantan más… los fusibles son unos dispositivos que tienen la función de provocar un cortocircuito en el sistema eléctrico cuando éste sufre un exceso de tensión, a fin de evitar que se quemen los objetos que están conectados a él… funcionan como una alarma que te advierte de un fallo profundo que puede afectar seriamente a todo el conjunto si no le prestas atención… el fusible provoca un accidente “ficticio”, para que pongas atención a la amenaza real… de este modo, se quema el fusible y se salva el sistema… tu cuerpo y tu alma están llenos de “fusibles”, que saltan cuando perciben una amenaza… de nada sirve cambiar el fusible, si no arreglas el problema que ha causado la sobrecarga en el sistema… ¿podría funcionar un sistema sin fusibles?… estrictamente, sí podría funcionar, pero el riesgo de dejar el sistema sin protección es demasiado grande… la paciencia es un fusible que, cuando salta, te advierte que algo no está funcionando bien en tu sistema de responsabilidades… cuando tus gestos maltratan y violentan, cuando estás sacado, cuando los gritos y las ofensas reemplazan a las palabras y al diálogo, es que algo serio está fallando… ¡larga vida a los fusibles!… la #rosasinporqué es paciente en la espera y nada logra sacarla de la gratuidad que la serena… ¿te vuelves impaciente y maltratas a los tuyos presumiendo responsabilidad?, ¿qué haces para ser paciente en la espera?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 12,39-48)…