¿Se ha roto tu balanza y te es muy difícil pesar o medir?

… ¿se ha roto tu balanza y te es muy difícil pesar o medir?… ¡mejor!… puedes, entonces, muy bien «recibir», sin comentarios, ni reclamos… recibir sin atender, con brusquedad, el valor contingente de tantas cosas… en realidad no sabes «lo que recibes», tu Dios da y da más allá de esas estrellas que te fascinan y que se apagan siempre… nada posees, ni llevas, que pueda competir eficazmente y otorgarte sensaciones de triunfo o de victoria, ¿para qué?… tu «biografía», labrada y tallada por la gratuidad, no se asemeja a nada, sino que es, ella misma, portadora de un valor incomparable, único, que sólo a Dios corresponde… no permitas, pues, que la nostalgia te ahogue porque no has podido retener esos segundos, esas horas o esos días… son sólo un pregusto, apenas una señal de algo mucho, mucho ¡tanto y tanto más grande!… por el contrario, en vez de entristecerte lleva todo eso al jardín de tu corazón, sin tristezas, porque ya lo tienes todo… en la gratuidad todo se transforma, deja, deja al Señor regalarte todo… la #rosasinporqué da gratuitamente porque gratuitamente ha recibido todo… ¿das gratuitamente o regateando?, ¿es tu vida un don asumido y vivido con responsabilidad?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 10,7-15)…