No puedes ser esclavizado por tu entorno o por el ambiente en el cual vives

… no puedes ser esclavizado por tu entorno o por el ambiente en el cual vives… no es el camino el que hace al peregrino sino éste quien crea y traza a aquél con su andar… acabas por convertirte en aquello que amas y quieres… aquello que amas, ¡no dejes de amarlo ni lo abandones!… tu constancia y tu perseverancia darán los mejores frutos… sigue, sigue siempre… el asedio de los lobos es exterior, externo, está fuera y no podrán hacerte nada, salvo que les abras camino… todo el estruendo de un mundo hueco y vano no llega a destino sin invitación previa… el arma más eficaz del amigo y de la amiga de la rosa es la “compasión”… en efecto, es esto lo que convierte toda guerra en paz… el enojo, la ira, las vindictas, todo eso es falso, engañoso, carente de resultado, infecundo y vano… por otra parte siempre acaba mal… la “compasión”, en cambio, es modo divino… la paciencia se fortalece y alimenta de compasión… ¿por cuál razón la injusticia triunfa con tanta frecuencia o el cinismo no halla tope o castigo?… viendo las cosas desde ellas mismas esto parece ser así, pero vistas desde lo alto, en otra perspectiva, desde la gratuidad, cuando no necesitas reivindicaciones de ningún tipo, la cosa ya es diferente… la #rosasinporqué florece rodeada de espinas, pero no son ellas las que importan sino la gratuidad que la hermosea… ¿dejas que te invada el entorno, los lobos, hasta perder la confianza y la paz?, ¿reconoces la presencia de las espinas pero pones atención a las flores?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 10,16-23)…