Si se ha roto tu balanza, ¡no te preocupes!

… si se ha roto tu balanza, ¡no te preocupes!… si al comenzar el año, no posees aquel antiguo medio de medición, ¡no te inquietes!… ya que puedes muy bien «recibir» igual o más, sin comentarios, ni reclamos… no atiendas con brusquedad, ansiedad e histeria, el valor contingente de tantas cosas… ¡no sabes «lo que recibes»!… Dios te da y da más allá de esas estrellas que te fascinan y que se apagan siempre… nada llevas que pueda competir eficazmente y otorgarte sensaciones de triunfo o de victoria… ¡tu «biografía» es “gracia”!… está labrada y tallada por la gratuidad, y no se asemeja a nada, sino que es, ella misma, portadora de un valor incomparable, único… tu vida es un misterio insondable y, contemporáneamente, inmenso regalo de Dios… ¡gracias, amigo y amiga de la rosa, por tu vida!… la #rosasinporqué comienza el año dando las gracias porque es la gratuidad la que la sostiene hermosa en la existencia… ¿ya diste las gracias por esta hermosa oportunidad que estrenas de comenzar un año nuevo?, ¿podrás poner a la gratuidad como el aire que respires este año?… (con el Evangelio de hoy San Lucas 2,16-21)…