Santa Teresita del Niño Jesús,
maestra experta en la ciencia del Amor divino,
que nos invitas a un camino de infancia espiritual,
en el cual la confianza, y solamente la confianza,
nos lleva a conocer la bondad irresistible de Dios,
en su tierna Misericordia y en su admirable Providencia,
¡enséñanos como cantar eternamente la misericordia del Señor,
dejando que sólo Él sea nuestra santidad y alegría!
Santa Teresita del Niño Jesús,
perfuma con tu santidad nuestro barro,
perfuma con tu santidad nuestra vida de hijos de Dios,
perfuma con tu santidad nuestra vida de oración,
perfuma con tu santidad nuestra vida de familia y en la Iglesia,
perfuma con tu santidad la vocación y la misión de cada uno,
perfuma con tu santidad nuestro ser discípulos misioneros,
perfuma con tu santidad el llamado a la santidad.
Santa Teresita del Niño Jesús,
derrama sobre nosotros esa lluvia de rosas,
para que nosotros, tan débiles y pequeños,
gotas de rocío que se evaporan al salir el Sol,
granos de arena que pisan los caminantes,
insignificantes violetas que nadie contempla,
pétalos deshojados de rosa en su Presencia,
podamos pasar nuestras vidas haciendo el bien en la tierra.
Amén.