… ¿qué tiene el corazón de las madres que aguanta tanto?… y, ¿qué tienen esas lágrimas en sus mejillas que pesan tanto?… dolor del hijo, dos veces dolor de la madre… el dolor se amplifica, y no se quieren ni sedantes ni calmantes… ¿para qué?… ¿acaso se quiere dejar de sufrir el sufrimiento sabiendo que el hijo sigue sufriendo?… ¿qué misterio insondable unen tan estrechamente dolor y amor?… mientras sufrir pasa, haber sufrido jamás… perdura el amor si se ha amado de verdad, porque el amor no pasa… y aunque se quiera dejar de amar no se puede, y se sufre que el amado se haya ido y aparece un sufrir que no pasa porque el amor sigue amando en soledad… ¿cómo es posible María que soportes tanto dolor al ver sufrir así a tu Hijo?… no sé, no sé… hay que ser madre para entender, hay que ser madre para soportar y estar de pié… la #rosasinporqué aprende de las madres la capacidad de amar gratuitamente y de sufrir a la vez… ¿respetas el dolor de las madres por sus hijos?, ¿qué haces cuando ves a una madre llorar?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 19,25-27)…