Cuando el horizonte se amplía

… cuando el horizonte se amplía porque uno se pone a disposición de los sueños de otro… cuando ese otro, es el Otro que, sin imponer, propone que uno sueñe con Sus sueños y acepta Él reducirse, achicarse, empequeñecerse, abreviarse, encarnarse, de la Eternidad al tiempo y del Infinito al espacio… ¿qué se necesita?… nada, tan sólo un “sí”, un “hágase”, un “aquí estoy”… ¿y después?… nada, tan sólo convertirse en un servidor, en una servidora… y cuando somos servidores humildes de lo posible, cultivamos el misterio de lo imposible… y cuando dejamos que el silencio nos abrace, permitimos que se engendren las palabras… y cuando aceptamos vivir la obediencia, abrimos caminos para la libertad… y cuando no dudamos en salir de nosotros mismos y nos ponemos en camino hacia quien lo necesita, nace la alegría, la dicha y el canto… la #rosasinporqué vive sorprendida por la fecundidad de ponerse a disposición desde la gratuidad… ¿le llevaste una flor a una imagen de la Virgen María?, ¿te cuesta estar disponible?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 1,26-38)…