Es muy posible, querido amigo y amiga de la rosa

… es muy posible, querido amigo y amiga de la rosa, que intentando muchas maneras de comunicación no recibas las respuestas que aguardabas… a veces este «silencio» suele ser muy grande y, también, muy elocuente… sobre todo cuando arriesgas «algo» de ti mismo, porque toda «comunicación» que brota del corazón comporta un cierto riesgo… esto puede llegar a ser mucho más frecuente de lo esperado… pero el «silencio», éste de la ausencia y del olvido o de la indiferencia, es una lección admirable… es algo así como una «palabra» que te invita a una «escucha» cada vez mayor para dejarle a la gratuidad todo el lugar que otras cosas usurpan… la escucha atenta a lo esencial lleva a reconocer que la abundancia de intermediarios perjudica y distrae… ve, entonces, a la gratuidad directamente y sin temor… muchos quedan atados por duras cadenas, no sólo a sus propias y mezquinas ambiciones, sino a «misiones» imaginarias que poco tienen que ver con la vida real… «escuchar y poner en práctica» es lo mismo que «comenzar a vivir de nuevo»… la #rosasinporqué respira un aire nuevo en la escucha de la gratuidad y la vive fielmente allí dónde no sabe ni puede sospechar… ¿sabes escuchar y poner en práctica o sólo escuchas?, ¿reconoces que naces cada día cuando te abres a la escucha atenta de Dios y de tus hermanos?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 8,19-21)…