… ¿por qué tanta angustia y pesar?… las contradicciones se multiplican desaforadamente, empujando las unas a las otras sin orden ni concierto… ¿qué pasa cuando percibes la ausencia de la paz?… el «enemigo» del hombre es el miedo y, sobre todo, el miedo a perder dinero y poder o lo que sea… en suma al despojo… sí, miedo al despojo liberador que da valor y dignidad… este “enemigo” no da tregua y tiene por tarea confundirte, dispersarte y atontarte más de lo que ya estás… ten en cuenta que nunca deja el tonto de tontear… el perpetuo banquetear en una vergonzosa opulencia, ciega y anestesia… así te alejas de tu verdadero bien, pintando peligros imaginarios y fantasías con las que crees mantenerte de pie… deja de banquetear, aunque sea sólo con trozos de paz, olvida tus miedos y lánzate valiente, que tu Señor te tiene aparejado un destino mejor que tus prevenciones y vacilaciones… ocúpate de los Lázaros que yacen a tu puerta, no pongas tu confianza en las cosas, confía en el Señor que jamás te abandona… la #rosasinporqué no banquetea ni ostenta opulencia, es atenta con quien necesita y pone su confianza en la gratuidad que la sustenta… ¿piensas que la opulencia te da seguridad y aleja los miedos?, ¿vives encerrado en tus cosas sin ver al Lázaro de la puerta de tu casa?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 16,19-31)…