Podrías seguir así

… podrías seguir así, ir tirando más o menos, ¿por qué complicarte la vida?… tampoco es para tomárselo tan en serio, ¿no?… quisieras no tener que elegir, no tener que tomar una decisión… preferirías no hacer una opción, ¿para qué tanta exigencia?… tampoco es para ponerse en fanático, ¿no?… hasta aquí has llegado, y aquí te quedas, que no te despierten, estas cansado… ya está bien, total, ¿para qué?… ¿qué más te hace falta, amigo, para darte cuenta que así tu vida es mecha sin fuego, vela sin viento, noche sin estrellas, corazón sin latidos?… ¿acaso los pobres, en su hambre, no cuestionan tu mesa llena?, ¿acaso los niños, en sus juegos, no te enseñan que lo sencillo es la escuela?, ¿acaso los enamorados, en sus sueños, no te recuerdan que hay algo más?… ¡cuántos presos de un espejo envuelven en sonrisas la tristeza!, ¡cuántos ídolos de barro sepultan bajo el fango la belleza!… si elijes, tú decides… si te eligen, otros deciden y primerean tus sueños, tus deseos, tus elecciones… enamórate, deja que te seduzcan, déjate conquistar por los pobres, los niños, los enamorados… ¿qué más, Señor, necesita mi amigo, para volver su tiempo sementera, para apostar su vida al Evangelio, para buscar tu tierra prometida, para tomar tu senda?… la #rosasinporqué es elegida y se deja elegir gratuitamente por la gratuidad para vivir agradecida… ¿eliges o te dejas elegir?, ¿te sabes un elegido por el amor de los tuyos?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 15,9-17)…