Poder decir “te quiero”

… poder decir “te quiero”, y mantenerlo creciendo… poder mirar por tus ojos, y ver lo que los míos no ven… poder escuchar tus palabras salir de mis labios, y reconocer que son mías… poder sentir latir fuerte mi corazón, y saber que es el tuyo… recoger tus lágrimas y con ellas regar mi vida… verte sonreír y no poder ser más feliz… y pensar que algunos dicen que no es posible amar para siempre… qué lástima, ¡todavía no se han enamorado!… la “rosa sin porqué” vive enamorada siempre porque se deja amar gratuitamente y gratuitamente ama… ¿te has enamorado y has cuidado en cada momento ese amor como único?, ¿educas tu corazón para amar para siempre o lo maltratas con enamoramientos fugaces e intrascendentes?… (con el Evangelio del hoy, san Marcos 10,1-12)…