A pesar de los vaivenes y de las dificultades, buscas, sigues buscando

… a pesar de los vaivenes y de las dificultades, buscas, sigues buscando, sabiendo muy bien que ya has encontrado… es una sorpresa, un desafío… porque, en efecto, has encontrado cuando dejas que, en ti mismo, allí o aquí mismo en el fondo y secreto escondido, sólo Dios sea Dios… el amigo y la amiga de la rosa no clama por maestros y por sendas o «cosas» que lo guarden o protejan, que le proporcionen esa seguridad que, en el mundo de hoy, se tiene por muy importante… no clames pretendiendo un calificativo que te «identifique» en «lugares» que son, en realidad, inferiores o más pequeños que tu jardín interior, tu corazón agradecido… la gratuidad te levanta más alto que cualquier lugar o tiempo… ¿de qué manera?… sin modo ni manera, en el «secreto» del Padre, en el Corazón de Dios… ¿quieres «manuales» que te introduzcan donde ya estás?, ¿no te conforma eso que recibes a diario, a cada instante?… ¡déjate levantar en ese «vuelo» de la gratuidad que no tiene determinaciones!… ¡abre el corazón!, ¡déjate abrazar y besar por Dios tu Padre!… la #rosasinporqué se reconoce amada, abrazada y besada por la gratuidad por eso siempre está embelesada… ¿recibes el perdón, los abrazos y los besos, como un don inmerecido o como una retribución?, ¿perdonas totalmente desde la gratuidad o la mezquindad se te cuela en miradas y palabras?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 15,1-3,11b-32)…