… participación en la gratuidad,
chispa de tu Esencia en nuestra existencia,
semilla de tu Amor en nuestros corazones,
manantial de tu Felicidad en nuestra aridez…
… todo lo valioso es gracia agraciada,
pero nada es gratuito porque achata…
… sólo en tus Ojos puedo leer
quién soy y lo que valgo,
don para donarme, ¡gratuidad!…
… las demás miradas
me zarandean en el vértigo
del abismo o de las cumbres…
… sólo en tus Manos
tiene el ritmo justo
del sol en el oriente
o de la madera en el tronco
bajo la cáscara cómplice,
mientras me quiere disolver
el instante digital
donde lo inmediato seduce…
… sólo en tu Presencia,
tus tiempos y tus ritmos,
sin ansia ni porfía,
despiertan mi secreto
de vida interminable,
donde mi mañana
brota de tu Entrega
sin deudas y sin ancla…
“… ustedes han recibido gratuitamente,
den también gratuitamente…” (Mateo 10,8b)
(… la “rosa sin porqué” sabe que todo es gracia y que nada es gratis, y esta diferencia la ennoblece y la hace feliz… con el Evangelio de hoy, San Mateo 10,7-15…)