El panorama de las superficies puede ser, siempre, sumamente seductor

…el panorama de las superficies puede ser, siempre, sumamente seductor… si te estableces a la vista de todos y con general beneplácito y aplauso, más todavía… ¡pero esto es un engaño!… una sola «aceptación» a la vida misma, a un sufrimiento indescriptible o incomprensible, buceando en su hondura y en su proyección y ofrecido y elevado a Dios, ¡vale más que diez mil premios, atenciones o éxitos pretendidos!… ¿cómo sumergirte en esa verdadera dimensión que no tiene a su disposición ni propaganda, ni sistema alguno de difusión?… hoy seduce «difundir», hacer una y otra vez pantomimas en el escenario para que todos nos vean… muchos se preguntan: “¿cuánta gente hay?”… y según la medida que parece vale la pena, se actúa… amigo y amiga de la rosa, no insistas en los balcones que miran hacia afuera… esos balcones le quitan sencillez y hermosura a tu vida… no olvides a aquellos que te aman y son quienes en verdad te ven y aprecian… la #rosasinporqué es tan hermosa porque no está pendiente de la aprobación ajena… ¿vives pendiente del qué dirán y eso incide en tus decisiones?, ¿te dejas mirar por quienes en verdad te aman o sólo buscas las miradas que te adulan?… (con el Evangelio de hoy, San Marcos 6,14-29)…