Optar por lo más barato, por lo que cuesta poco, es achanchar tu vida y estafar a tus hermanos

… “caminante peregrino”, ¿hay alguna “protección” que no venga de Dios?… y, sin embargo, sufres por lo que ves y por lo que oyes… ¿por qué?… sin duda porque aguardabas otra cosa, otras respuestas de los que están más cerca… de lejos es poco lo que te llega en realidad, lo que te hiere es lo que está más cerca… ¿cabe alguna solución ante lo que es “incambiable” o queda fuera de tus posibilidades de respuesta?…

… pequeño y buen amigo, pequeña y buena amiga, la pregunta y la cuestión son apasionantes, porque de ello depende tu camino, tu andar, en los tiempos que corren… se dice que las horas que te envuelven son de decadencia y sólo topas con vaciedades… es verdad, se prefiere la mediocridad… y lo más vulgar es lo que posee mayor fuerza y vigor… parece que se buscan los niveles más bajos, quizá para no molestarse con exceso o, simplemente, por reacción o por miedo…

… la opción por lo más “barato”, en cualquier orden, lleva al “éxito moderno”… y nadie vacila en la elección… es la presentación de lo decente y, tal vez, de lo posible: “me costó poco”, se argumenta… pero una conducta que de tal modo, sin discernimiento muchas veces, tira hacia abajo tiene otras consecuencias… se termina dando, de lo que se tiene, lo peor… nadie se molesta en el bien mayor para el otro… sólo vale lo que cuesta poco… nada de pasar la noche entera en oración con Dios…

… entonces, ¡vamos!… ¡arriba!… ¡allí donde te encuentras ponte de pie y respira hondo!… con la “pequeña oración” de la mañana, y de cada momento, encuentras las luces para elegir conforme a la Voluntad de tu Señor… pero sin oración incesante, sin vida de oración, no puedes discernir para elegir en Dios… convéncete que optar por lo más barato, por lo que cuesta poco, es achanchar tu vida y estafar a tus hermanos… desayuna y matea con la Verdad del “pan del día”, (Lucas 6,12-19: “… pasó toda la noche en oración con Dios… y eligió a los Doce… ”)…