¿No ves?, ¿no vives?, ¿ya no esperas más nada nuevo?

… ¿no ves?, ¿no vives?, ¿ya no esperas más nada nuevo?… aguarda… si, aguarda, porque pasa la “noche”… ya amanece, ya las luces de la aurora disuelven todas las fronteras… descubre y vuelve a descubrir… la noche revela su secreto porque apaga lo que no es… pero, ¡resurge incontenible el mensaje pleno de luz!… ¡ahora ves!… ayer, ¿veías algo?… más alto, ¡déjate levantar más alto!… “¡ven y verás!”… poco importa lo que ves y mucho, ¡muchísimo!, que Aquél que todo lo ve, te vea… vives en sus Ojos y en Su Corazón… y, entonces, siempre tu vida es nueva y agradecida… que siempre así sea porque así es… la #rosasinporqué vive agradecida porque quien la ama la mira y en esa mirada amada permanece y habita… ¿te dejas mirar por quien tanto te ama?, ¿permaneces en tus amores y en sus miradas o eres un vagabundo en un mundo de invidentes?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 1,35-42)…