No intentes repetir ni copiar

… no intentes repetir ni copiar… tú eres único, ¡no una fotocopia!… tu vida, y la vida de cada uno de tus hermanos, es única, irrepetible e intransferible… jamás te podrán clonar… sigue tu camino y abraza lo que no entiendes y lo que no puedes abarcar, ¡que poco importa! ya que portas lo mayor que es el misterio de la vida… y, más hondo aún, acepta el misterio de la gratuidad de la vida en tu corazón… acepta esa “realidad” que es tuya… jamás trates de adoptar un “método” lejano o un “estilo” de vida… vive tu vida sin más, sin consideraciones ni laberintos de ninguna especie… y recuerda que nacer es “desprenderse de, para asumir”… todo «desprendimiento» comporta la desaparición de los límites que protegen… al nacer ya no tienes esas «seguridades» que parecían garantizar tu vida… ¡cuando desaparecen las fronteras brotan las flores nuevas!… es el anuncio de ese nacimiento que siempre eres… no son las armazones, ni los tornillos, ni las tuercas (por más ajustadas que estén) los que te dan seguridad y permanencia, sino la identidad asumida de la gratuidad de tu vida… la #rosasinporqué nace cada mañana nueva y así estrena gratuitamente la vida que tanto la hermosea… ¿es tu vida una realidad nueva que estrenas con alegría y gratitud cada día?, ¿recibes la vida de los tuyos como un don que se te hace y confía y una responsabilidad que debes asumir?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 1,18-23)…