Necesito aprender “el oficio de las manos”

… necesito aprender “el oficio de las manos” que traigan a mis hermanos de un país muy lejano, donde nadie habla de hijos ni les tienden una mano… necesito que mi mano dé la bendición que ellos han negado, y que el perdón sea el abrazo que los esté esperando… necesito que mis manos les acerquen lo que afuera han buscado por creer que no bastaba lo que teníamos tan a mano… necesito compasión en mi corazón y, entonces, el “oficio de las manos” hará sentir “en casa” a todo pródigo hermano… la “rosa sin porqué” se compadece y da siempre una mano… ¿comprendes los tiempos de cada corazón y sabes esperar sin negar jamás una mano?, ¿te has vuelto indiferente o ajeno a la situación de vida de los tuyos o eres sensible al verlos perdidos, idos o desorientados?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 9,35-38)…