Nada ni nadie puede apartarte de la gratuidad, lo sabes muy bien

… nada ni nadie puede apartarte de la gratuidad, lo sabes muy bien… aunque, a veces, los «ataques» y las adversidades aparezcan intolerables en tu horizonte nublado y triste, tantas veces sin encontrar la “estrella” que te guíe… ¿qué es lo que pasa?, ¿no lo sabes bien?…. el «ambiente» no perdona, ni tolera, ni «aguanta», ni quiere otra cosa que engullir lo que sea, aun dañando su estómago… el ambiente devora pero no aplaude, el ambiente destruye pero no construye nada… el ambiente, cuando está saturado de falsedad y de mentiras, impone su feroz tiranía contra lo que sea, con tal de afirmar un «poder» imaginado, con disfraz de responsabilidad y mérito… una «ley» constante de la vida en gratuidad es aprender siempre, ¡no lo olvides!… sea que te ejercites en recordar, sea que retengas, en profundidad, lo que alguna vez supiste o recibiste… ¡aprendieras tú de tus padres!, sigue siempre la “estrella”, no la abandones… la #rosasinporqué no pierde su belleza aunque el ambiente no la favorezca, la memoria de la gratuidad siguiendo la “estrella” la conserva siempre hermosa… ¿dejas que el ambiente defina tu identidad y pierdes la “estrella”?, ¿sabías que el que no vive como piensa termina pensando como vive?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 2,1-12)…