Cuando no sepas «por qué» estás allí donde ahora mismo crees encontrarte

… cuando no sepas «por qué» estás allí donde ahora mismo crees encontrarte… cuando aguardes verte a ti mismo en un jardín lleno de flores, en un «rosedal», como en otros tiempos… cuando, te parezca que das esos pasos de ahora en un subsuelo que no conocías… cuando te «sientas» lejano, sin saber bien qué ocurre… no temas, ni desesperes… ¡eres hijo amado, hija amada, de Dios Padre!… no caminas por donde sospechas… ¿por qué, entonces, ésta sensación de orfandad?, ¿por qué el penoso ocultamiento del Rostro tan amado?… si avanzas apenas dejando huellas detrás de ti, si sigues en silencio, llegarás al «huerto» adonde Él te llama para velar, al menos, una hora en el secreto del Corazón… no hay «lugares», aprende de una buena vez que sólo estás donde está Él… todos los jardines se hallan en el Corazón escondido, en Él los tienes… porque tú eres su Jardín predilecto… los «espacios» no son tales, Su «templo» ya eres tú… la #rosasinporqué escucha todos los días la voz de la gratuidad que la nombra como “hija amada”, por eso amanece siempre hermosa… ¿te sabes tan amado que nada puede opacar tu alegría?, ¿reconoces que ya la soledad, la orfandad, fue vencida con el Nacimiento de “Dios con nosotros”?… (con el Evangelio de hoy, San Marcos 1,7-11)…