Nada es mayor que lo último

… nada es mayor que lo último… el momento supremo de tu vida es la conversión a la pequeñez, el olvido de dimensiones o medidas del tipo que sean… todo cabe, de alguna manera, en una flor… ningún perfume es más hondo que el más suave… ninguna «mirada» más sublime que la delicadeza de los ojos de quien te ama sin dominarte ni manipularte… la gratuidad no conoce de medidas, ignora el centímetro… ¿hay alguna nave mayor, para un niño y un soñador, que una cáscara de nuez?… porque aquello que es mayor y más alto se manifiesta en lo pequeño… es silencio y quietud contemplativa, y no necesita agitarse, ni apurarse por nada… sí, tu entusiasmo puede pedirte esto o lo de más allá, pero lo que te interesa, en profundidad y fecundidad, es más alto que las medidas que tu inventas… y lo más alto es lo más pequeño, como un niño es el mayor en el Reino de los cielos, y el más grande el que ocupa el último lugar… la #rosasinporqué no participa en concursos de belleza, por la gratuidad es la más hermosa sin necesidad de podio alguno… ¿vives compitiendo, corriendo para llegar primero o escalando para superar a tus hermanos?, ¿buscas descender a las alturas de la humildad o ascender a la bajeza de la soberbia?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 23,1-12)…