… muchos son sobremanera inconformes… hubieran podido tener familia mejor y, tal vez, amigos ejemplares, como no son los que tienen ahora… otros lamentan la pérdida de oportunidades o equivocaciones del pasado, o temen otras en el futuro… para ti, amigo y amiga de la rosa, ¡nada de eso!… las ilusiones no te entregan la verdad de las cosas… nada mejor que una vida que se desarrolla, con sus altas y sus bajas, en la presencia de Dios y de quienes te aman y amas… ¿dudas de la misericordia?… recupera el sentido profundo: la Misericordia es propia de Dios… reedifica permanentemente tu vida y tu camino por las sendas que se abren, que Dios abre para ti… ahora medita en silencio y comienza a valorar tus horas en modo nuevo… fuiste visitado por Dios en el amor de los tuyos, tu vida es una “historia de amor”, ¿no te das cuenta?… ten presente que siempre hay algo más alto, y la sorpresa será mayor cuando sepas que es lo más simple… has pretendido apurar los caminos y te has hallado, frecuentemente, con resultados muy inferiores a los que aguardabas… sin embargo ésta “espera”, este aparente detenimiento, es una condición de tu adelantamiento, que no puede ser medido por lo que acostumbras… ¡Dios hasta ha llorado por ti, esperándote!… la “rosa sin porqué” no se detiene en sus espinas, sino que cada mañana regala la hermosura que al final la deshoja… ¿reconoces y valoras los amores que han tejido el tapiz de tu vida?, ¿son tus lágrimas húmedas por quienes dices que tanto amas?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 19,41-44)…