Muchos concursos para ser elegidas como “reinas” y “princesas”

… muchos concursos para ser elegidas como “reinas” y “princesas”, muchas competencias para que gane el “mejor”… ningún concurso para que ganen los que se ponen al servicio de los demás, ningún premio para el que decide ser el “último”… a veces da la sensación que habitas en un mundo de opiniones, donde se habla mucho pero se vive poco… se tiene siempre una palabra, una interpretación, una propuesta, pero no se tiene nunca tiempo para hacer las cosas… se analizan fríamente las situaciones, se describe y clasifica a las personas, se interpretan los acontecimientos, pero son pocos los que se sumergen en ellos y se involucran en serio… sí, sobran recetas y faltan cocineros, sobran análisis y faltan manos, sobran juicios y faltan abrazos… con mucha facilidad puedes ser a la vez fiscal y juez, y a menudo sin necesitar pruebas… rápidamente se etiquetan las conductas: tibios, brillantes, frívolos, geniales, intensos, vagos, serenos o raros… pero podrías, de una vez, arremangarte el corazón y la mente, y hacer que tus pasos sean más serenos, que tus manos estén más abiertas, que tus brazos estén más extendidos y que tus ojos miren más limpiamente… y entonces comprenderás que ¡reinar es servir!… la #rosasinporqué es la reina de las flores del jardín de la vida porque sirve a todos con la gratuidad de su hermosura… ¿buscar reinar o servir?, ¿te preocupa ser el primero en todas las cosas sin importante tus hermanos?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 1,26-38)…