Con mucha frecuencia padeces acontecimientos que no aciertas a explicarte

… con mucha frecuencia padeces acontecimientos que no aciertas a explicarte… cuando todo estaba bien listo, cuando tenías al alcance de la mano los elementos apropiados para no sé qué obra o trabajo, pierdes los instrumentos o la ocasión y te quedas perplejo en la mitad del camino… entonces sufres porque, tal vez, te sientes «muy pequeño», porque no puedes realizar lo que te proponías o aguardabas… y repites, con mucho fastidio: “si faltan los medios, ¿qué puedo yo hacer?”… claro que esto ocurre cuando se estima solamente el «esfuerzo» o la «acción», donde sólo cuenta el «qué he de hacer»… pero el valor de las cosas no está donde sospechas o donde te dicen que se encuentra o donde las «presiones» ahogan en tantos sentidos… no, no es allí… eleva, pues, amigo y amiga de la rosa la mirada… no pierdas el tiempo buscando lo que no encuentras, buscando siempre lo mismo… ¡arrójate en la gratuidad y vive en acción de gracias y el suave abandono!… y goza que todo sea un don… ¡si conocieras el Don de Dios!… la #rosasinporqué no vive pendiente de las herramientas ni de los resultados, es ella misma siempre hermosa desde la gratuidad… ¿te desalientas por la escasez de los recursos y por tan pobres resultados?, ¿pones tu confianza en el esfuerzo y en la acción o en el suave abandono?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 5,31-47)…