¿Dónde estás?

… ¿dónde estás?… la pregunta acerca del lugar donde efectivamente te encuentras ahora puede reiterarse hasta el infinito, porque no aceptas circunscripciones cerradas o encierros vanos… es que tu “corazón” tiene un domicilio más alto, no determinable ni limitado por las fronteras aparentemente inmediatas… el camino para el amigo y la amiga de la rosa continúa abriéndose y pasa por parajes insospechados que te dicen algo muy distinto y lejano de las “fatigas” cotidianas… ¿dónde estás?… pues, ¡donde quieres estar!… y, ¿dónde quieres estar?… quieres estar en donde eres… es decir donde tienes conciencia de hallarte según tu deseo profundo, según tus propósitos… por más que “estructuras” e “imposiciones” o el correr de los tiempos, presionen en un sentido o en otro, sigues allí mismo… donde estuviste una vez, donde se guarda tu secreto, en ese jardín escondido que no conoce confines… en efecto, puedes ir a todas partes y no estar en ninguna… y puedes dejar todo lugar y toda parte, si así lo quieres… ¡adelante, pues, que los parajes a disposición son infinitos!… “estar”, en este sentido, es un secreto… eres donde estás… ¿quién eres?, ¿estás siempre donde eres?… la #rosasinporqué, gracias a la gratuidad, está donde es y es donde está… ¿sabes de dónde eres y sabes dónde quieres estar?, ¿procuras estar dónde eres o has perdido la pertenencia al perder la identidad?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 7,1-2.10.14.25-30)…