… ¿manos cerradas acaparando o manos abiertas ofreciéndose?… Señor, mira mis manos abiertas y vacíalas de todo estorbo y de tanto egoísmo… mira mis manos abiertas y llénalas de tu misma gracia y de tu amor gratuito… mira mis manos abiertas y edúcalas para lavar los pies y así seguir tu oficio… mira mis manos abiertas y perdónalas si hacer no saben y se van en vicio… mira mis manos abiertas y júntalas que hay muchos dones y un mismo Espíritu… mira mis manos abiertas y sánalas sanando a otros y dando alivio… mira mis manos abiertas y llámalas a darse todas y sin protagonismo… mira mis manos abiertas y guárdalas en el corazón de tu Padre y en el de los míos… la “rosa sin porqué” abre sus pétalos, aunque se deshoje, como una mano abierta… ¿son los frutos de tu vida consecuencia de tus manos abiertas o de tus manos cerradas?, ¿perdonas con la mano abierta o con la mano cerrada?… (con el Evangelio de hoy, San Marcos11,11-25)…