… lo que hace más ruido es lo menos real… las cosas mayores existen en el silencio donde se descubre el mejor sentido que poseen… lo que hace rumor y caos, lo que parece tener fuerza, es lo más engañoso y lo menos real… la verdadera amistad es delicada y silenciosa, nada bochinchera… lo que no significa que no disfrute las fiestas… la verdadera amistad es del corazón, no anda preocupada de espectáculos ni de exposición… las «situaciones» que tanto dañan, que se tejen en el desorden y la huera ambición, no han de perturbar tus amistades sinceras… no atiendas intereses en la amistad, ni vivas pendiente de intercambios… de ningún modo la amistad es negocio o comercio… ante el desorden y la perplejidad de esa falsa amistad, apunta más alto… no “tienes” amigos, porque los amigos no se tienen ni poseen, eres amigo y basta… puedes ir más arriba, siempre es posible abrazar con gratuidad la amistad desde donde sea… la #rosasinporqué no tiene amigos, pero la gratuidad la hace ser amiga de todos los que la aceptan como tal… ¿te ufanas de coleccionar amistades sin preocuparte de ninguna?, ¿eres amigo agradecido y fiel que alaba la amistad desinteresada?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 11,28-30)…