La «atención» precisará siempre de un horizonte que atraiga y eduque

… la «atención» precisará siempre de un horizonte que atraiga y eduque… no has de prestar atención a todo lo que presentan tus sentidos… por el contrario has de ser harto prudente y crítico… por lo general dejan esos datos heridas en tu corazón, las cuales no cicatrizan lo rápido que sería de desear… purificar la «atención» es un camino que comporta una separación y un ejercicio de valor y de coraje, sobre todo con respecto a cuanto caprichosamente te rodea hoy… purificar la atención comporta, antes que nada, una higiene del deseo, un dominio de la curiosidad, aún en aquello que te sorprende en momentos de pasividad y que, ciertamente, no has buscado… no se trata sólo de no salir a buscar “las últimas noticias”… se trata de “no dejarte atrapar por lo que te asalta”… la «atención» juega un gran papel en esas ocasiones, cuando el arribo de lo que no aguardabas resulta inevitable… ejercicio y valor, pues… sin preocuparte nunca de qué cosas dirán por ahí a raíz de no estar a la “moda”… abre el horizonte límpido y transparente de la escucha atenta que el Señor te regala a cada paso… ¡y no atiendas lo que es exterior o extraño al vero camino de tu andar agradecido!… la #rosasinporqué tiene una atención advertida a la gratuidad, por eso es tan fecunda en verdad y belleza… ¿educas tu atención para la gratuidad y ser fecundo en verdad y belleza?, ¿te dejas distraer con harta facilidad poniendo de manifiesto tu corazón disperso y dividido?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 12,1-8)…