Las “sensaciones” pueden constituir un engaño de grandes proporciones

… las “sensaciones” pueden constituir un engaño de grandes proporciones… pretendes esto o aquello y, tantas veces, con el justificativo de una sana distracción o de una expansión o descanso, y equivocas el camino… es fundamental que no dejes de “•seguir encaminado”, es urgente que aceleres los pasos y de ninguna manera vuelvas atrás, sino que “dejes” sin detenimientos… es un tanto paradójico, pero es así… ¿no acabas de convencerte que todo lo llevas muy dentro con ti?… ¿puedes escapar de Dios o esconderte de Él?… es simple y directo, pues entonces, a seguir sin más… el enemigo hará todo lo posible por acabar con tu marcha y dejarte atascado, sin poder avanzar… *nada de hacer caso a las dudas o a los miedos, nada de indignaciones ni de lamentos de ninguna especie… sigue, son los pasos del Señor… “… mil veces mi respuesta fue ‘¡no quiero!’, y otras tantas me imagino vendrán luego, a ese amor que me convidas tan austero cuando creo que vivirlo ya no puedo… pero mucho es mi asombro cuando veo que no escuchas ese ‘¡no!’ y sostienes solo el ‘quiero’, pues grande es tu Amor y más grande tu Misterio para entre ‘no’ y ‘no’ seguir tu pastoreo… Señor, aunque sé que por mis quejas yo soy reo, no mires lo que diga… ¡mira qué dicen los hechos!…”… la “rosa sin porqué” cada mañana escucha el “¡sígueme!” de la aurora y amanece hermosa… ¿ya has podido responder a un “¡sígueme!” o sigues dando vueltas?, ¿titubeas, dudas, desconfías o has podido abandonarte suavemente al amor que te llamó?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 9,.9-13)…