… la verdad te hace libre, la gratuidad te libera… el “suave abandono” te permite una confianza sin titubeos… y, al «abandono confiado», se añade la alegría del camino, porque todo el bien está en y contigo… ¿parece esto demasiado ingenuo?… sin embargo la conciencia de una “ausencia fecunda” es siempre luminosa… “ausencia fecunda” quiere decir que cuando juzgas que «te falta», en realidad, se hace presente todo… la pobreza llama a la riqueza como un abismo llama a otro abismo… el desafío de hoy es la esperanza, que se manifiesta en el testimonio de la verdad y de la gratuidad en tu vida… ¿qué sería de ti si no confiaras?… tal vez has olvidado que nunca estás solo y que hay un arrojo que te permite pasar más allá… ¡este ha de ser tu testimonio!… muy difícil, desde luego, en un mundo que sufre y del cual participas el misterio del dolor, pero ésta conciencia ha de llenar de luz tus días, es gracia… ¡adelante, pues!… sí, a pesar de las falaces promesas y de los apretujones de las jornadas que sigues… no eres responsable de la cara que tienes, pero sí de la cara que pongas… la #rosasinporqué da testimonio de la gratuidad cada mañana, amaneciendo con alegría, serenidad y disponibilidad… ¿dejas que la verdad y la gratuidad sean en todo tu rostro ante los demás?, ¿qué testimonio das en las alegrías y en la penas?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 12,8-12)…