La gratuidad es un don maravilloso

… la gratuidad es un don maravilloso, un regalo real… pero te atemoriza, porque gracias a ella te abres a vivir en “suave abandono”, en una confianza que no admite titubeos… así arribas al descubrimiento de tu libertad… pero no pareces muy dispuesto a «ser libre”, vives tan apegado a tu voluntad, a tus gustos, a tus necesidades, a tu manera de pensar, que te resistes a la buena noticia de la liberación por la gratuidad… “evangelio” significa buena noticia… evangelizar, entonces, es llevar, anunciar, compartir, transmitir, sembrar, contagiar una “buena noticia”… las propagadas están llenas de falsas “buenas” noticias… ha llegado la hora de evangelizar hacia dentro… los errores se multiplican y los porrazos también, porque no hay conversión “adentro”… no hay tiempo para la extensión, es hora de profundidad… ¡qué hermosos son esos «rincones», esos «caminos», que se abren en paisajes cuya aparente lejanía no puedes aceptar!… has olvidado una noticia que es fundamental: eso que tanto aprecias, no está en realidad fuera de ti, en los caminos que recorres, sino que se halla en tu interior… llevas tu tesoro escondido y los paisajes nada dicen si no son los paisajes del alma… la #rosasinporqué vive de la buena noticia de la gratuidad, nada ni nadie puede quitarle esa irresistible alegría… ¿qué buenas noticias alegran tu vida?, ¿llevas la buena noticia de la gratuidad a todos los rincones de tu vida y de tu familia?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 10,1-9)…