La pregunta acerca del lugar

… la pregunta acerca del lugar donde efectivamente te encuentras ahora puede reiterarse hasta el infinito, porque no aceptas circunscripciones cerradas o encierros vanos… es que el “corazón” tiene un domicilio más alto, no determinable ni limitado por las fronteras aparentemente inmediatas… el camino, para cada uno, continúa abriéndose y pasa por parajes insospechados que dicen algo muy distinto y lejano de las “fatigas” cotidianas del mundo… ¿dónde estás?… pues, donde quieres estar… es decir donde tienes conciencia de hallarte según tu deseo profundo, según tus propósitos… por más que “estructuras” e “imposiciones” o el correr de los tiempos, presionen en un sentido o en otro, sigues allí mismo, donde estuviste una vez, donde se guarda tu secreto, en ese lugar escondido que no conoce confines… en efecto, puedes ir a todas partes y no estar en ninguna… y puedes dejar todo lugar y toda parte, si así lo quieres… ¡adelante, pues, que los parajes a disposición son infinitos!… la ley es para el hombre y no el hombre para la ley… “Señor, sé que tu amor es el camino y sin embargo ando como esquivo, encaprichado con lo que llamo ‘mío’… mas es el loco albedrío que me sugiere al oído ir detrás de las cosas como grillo, saltando de una a otra sin respiro… y no entiende, que si de amor no vivo, no hallaré aquella paz que tanto ansío…”… la “rosa sin porqué” gozo de la libertad interior que le da la gratuidad, por eso es siempre hermosa… ¿vives condicionado por la ley o gozas de libertad interior procurando sólo la verdad y el bien?, ¿reniegas de la ley sin darte cuenta que, cuando es justa, es tu aliada para la libertad?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 6,1-5)...