… la mentira como herramienta de comunicación y de dominio, el engaño para doblegar las voluntades, el doble mensaje para opacar la verdad y desvirtuar la realidad… “todo esto será tuyo si postrándote, me adoras”, dijo una vez el diablo (diabulus = “el que divide”)… es un precio tolerable, ¿no?… una pequeña reverencia, un acto insignificante de sumisión… solo tendrás que vivir a la sombra de un ídolo, de una mentira… hoy los ídolos son personajes o dinámicas que también prometen felicidad, poder, prestigio y triunfo, culto al cuerpo, al dinero, a la diversión, a la tecnología, al ego… realidades, todas ellas, que son parte de la vida, y que de alguna manera hay que cuidar, pero que si se absolutizan terminan convirtiéndose en cadenas que te esclavizan… es la esclavitud de la mentira, que es muy sutil y siempre viene envuelta con el disfraz del triunfo: “todo esto será tuyo”… el marketing para imponer una realidad ficticia y el relato de los acontecimientos desvirtuando los hechos, es aberrante… ten paciencia, confía en la verdad que no se impone con la espada sino con la evidencia gratuita de sí misma… la #rosasinporqué no necesita gritar ni denigrar para defender la verdad de la gratuidad, ella misma es su evidencia… ¿gritas, denigras, ofendes, mientes, para sostener tu manera de pensar y de ver las cosas?, ¿confías en el poder y la fuerza no violenta de la verdad o piensas que debes combatir por ella?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 16,12-15)…