… la “doble vara” es eso que ocurre cuando juzgas de manera diferente en función de personas e ideologías… ocurre en la cultura, en la política, en el deporte, en la religión… cuando justificas en los “afines” lo que no toleras en los “diferentes”, cuando siempre encuentras un motivo para aceptar lo que hacen quienes consideras “los tuyos”, pero nunca lo encuentras para intentar comprender si eso mismo lo hacen “los ajenos”… uno podría pensar que estode la “doble vara” es una “forma de hipocresía”, lo lamentable es que la mayoría de las veces no lo es… y es más bien una “forma de ceguera”, o incluso de “esclavitud”, porque quien juzga así, quizás es inconsciente de ello, y se termina creyendo sus propios argumentos… y lo cree porque le ciega la “ideología”, la “afinidad” o el “sectarismo” de turno… por “doble vara” tachas de “inmoral” en otros lo que es “normal y bueno” en los tuyos… las mismas conductas que exiges a los rivales las ves perfectamente prescindibles en los aliados… lo peor es que esta ceguera te hace perder tu verdadera identidad y tu pertenencia… es que manipulas o te dejas manipular y te vas convirtiendo, poco a poco, en un “panqueque desabrido”, en un “flan amorfo”, en una “gelatina incolora”… ¡pero tú eres mucho más capaz de criterio propio que todo eso!… solo debes tomar distancia de la “doble vara”, pensar más… y negarte a que nadie dé por sentado que, pase lo que pase, “seas de los suyos”, ¡sé tú mismo!… la #rosasinporqué es ella misma “rosa y sin por qué”, la gratuidad la preserva de metamorfosearse según las circunstancias… ¿pierdes tu identidad por el qué dirán o por el relativismo pragmático de hoy día?, ¿usas sin darte cuenta la “doble vara”?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 9,7-9)…